jueves, 31 de marzo de 2016

La letra con CONFIANZA entra

La letra con CONFIANZA entra

Todos sabemos que el respeto al profesor es fundamental para que exista un aprendizaje significativo y duradero, pero ¿como se consigue este respeto?

No es una pregunta con un respuesta clara para todos los docentes, pues sigue habiendo quien piensa que mientras más temor inspire a  sus alumnos, mayor respeto le tendrán, y pasa los días entre amenazas, gritos y castigos, convirtiendo el ambiente de clase en pura tensión; eso si, no se oye una mosca...pero ¿están los alumnos aprendiendo algo?

• El alumno brillante saldrá de la clase con la lección aprendida (como siempre).
•El alumno medio con algo captado, pero con muchas dudas que no se atreve a preguntar.
•El alumno con dificultades de  cualquier índole  se pasará toda la clase pensando en las   musarañas o luchando contra sus ganas irrefrenables de moverse o en el peor de los casos maquinando que trastada va llevar a cabo en la siguiente clase, cuando esté libre de "ataduras".

Por el contrario hay muchos formadores, los más,  que ya sea por intuición o por aprendizaje, saben que el respeto no se gana con malas formas. Un profesor respetado tiene muy en cuenta  estos dos aspectos que, aunque obvios, no siempre se dan:

• Conoce bien a sus alumnos; dialoga con ellos, conoce sus circunstancias personales, es cercano, es exigente pero flexible, es amable, es conocedor de la diversidad de los alumnos de su clase y lo que ello implica, confía en las posibilidades de sus alumnos y se lo demuestra con hechos y palabras.
• Lleva las clases bien preparadas; procura que las clases sean  dinámicas, que den opción al alumno a participar, que den cabida a todo tipo de alumno, que alimenten la creatividad, utiliza diferentes metodologías y diferentes materiales.

El investigador en neurociencia Francisco Mora en su libro "Neuroeducación; solo se puede aprender aquello que se ama", indica que el elemento fundamental para el aprendizaje  es LA EMOCIÓN, un alumno alegre y a gusto en clase se implica, participa, se interesa... APRENDE.

 En resumen el alumno necesita sentirse cómodo en su ambiente de trabajo... igual que nosotros los mayores, ni más ni menos.

Y dicho esto ¿Debe el profesor ser  amigo del alumno?, Pues igual que los padres son padres y no amigos de sus hijos, los profesores son eso, sus profesores. Para lograr un clima de confianza no hace falta ponerse a su altura, ya que entre otras cosas sería algo artificial, pues nos separan años de edad, y por tanto experiencia, poco podríamos aportar sin esa experiencia. Sin embargo el estar abiertos a sus comentarios, a sus ideas, a sus inquietudes, sus dificultades,  dándole la importancia que para ellos tienen, nos abre la puerta hacía su interior y nos permite ponernos en su lugar, servirles de guía y aprender de ellos. 

A veces  es difícil controlar una clase, sobre todo cuando un profesor está empezando,incluso es normal desesperarse para los más experimentados, todos tenemos momentos y el mismo ritmo del colegio hace que haya temporadas de mayor estrés, cansancio, prisas y nervios tanto para alumnos como para profesores. Teniendo esto en cuenta, y sabiendo que la vida es un aprendizaje constante, mirar desde la distancia nos ayudará a tener mas claro en que queremos convertirnos:



EN UN PROFESOR RESPETADO / EN UN PROFESOR TEMIDO...

miércoles, 30 de marzo de 2016

¿Controlas el Whatsapp de tus hijos o espías el de los hijos de los demás?

¿Controlas el Whatsapp de tus  hijos o espías el de los hijos de los demás?


Soy consciente de que el título de este post suena "fuerte", pero como profesional y como madre son muchos los comentarios y lo juicios de valor que oigo con demasiada frecuencia.
En la época en que vivimos, los adolescentes tienen mucho más que nosotros de todo, pero destacan especialmente las nuevas tecnologías. La mayoría de los niños tienen móvil a su disposición  desde la adolescencia o preadolescencia, y por tanto acceso a redes sociales y chats. Podemos y debemos intentar retrasarlo lo máximo posible, pero tenemos que aceptar que este es el mundo en el que vivimos, y que dándole un buen uso, las nuevas tecnologías son muy positivas.
Se nos aconseja a los padres que sepamos las claves de nuestros hijos, y que “revisemos “ sus chats, para evitar que se metan en temas desagradables o peligrosos. Hasta aquí todo lógico y de sentido común.  Pero ¿ Nos hemos puesto alguna vez en el lugar de nuestros hijos ? Creo que en la historia moderna nunca los adolescentes han estado tan controlados por sus padres y la sociedad. Pocas cosas de las que hacen, dicen e incluso piensan quedan en el anonimato,se acabó su intimidad, dado que aunque nos pese, su forma de comunicarse ha cambiado, y lo que antes eran palabras, y las palabras se las lleva el viento, ahora queda por escrito o fotografiado al alcance de cualquiera.¿Somos  conscientes los padres de que para manejar los chats y redes sociales nuestros hijos tienen que tener una formación extra? ¿Somos conscientes de que ellos adquieren un manejo de estos medios asombrosamente rápido, mucho mayor que el que nosotros podamos tener o adquirir? ¿Sabemos que si ellos no quieren que nosotros nos enteremos,  no vamos a ver sus conversaciones, sus fotos ni las paginas a las que acceden? Por tanto ¿Es tan importante “vigilar “ sus chats? o ¿Quizás debemos emplear más tiempo en formarlos en este ámbito y en alimentar la confianza entre nuestros hijos y nosotros?

Se da la circunstancia de que al entrar en los chats de tus hijos, tienes la oportunidad de leer también los comentarios de sus amigos. Es más, seguramente aprenderás mucho más de ellos que de tus propios hijos, que como hemos dicho antes, si no le interesa que leas sus comentarios, ten por seguro que no los encontrarás. Entramos aquí en un tema delicado: la intromisión en la intimidad de los amigos de tus hijos. Como hay muchos padres dados a juzgar, que por cierto flaco favor nos hacemos unos a otros con esta actitud, contemos con una realidad de vital importancia: todos los adolescentes cometerán errores, el tuyo también. Es más, es natural y positivo que los cometan, están aprendiendo. Mientras mayor sea su formación, su madurez y su nivel de comunicación con sus padres, es más probable que su metedura de pata sea de menos gravedad, por lo menos en teoría, pues de todo hay. Pero para entenderlo mejor volvamos a nuestra propia adolescencia, ¿recuerdas conversaciones con tus amigos, inocentes, pero que te hubieras  “muerto” si un adulto las oyera?¿y si esas conversaciones las hubieras puesto por escrito y mandado a tus amigos?¿ y si los padres de tus amigos la hubieran leído, interpretado y comentado con en el resto de los padres?

Por tanto si vigilas las redes sociales y chats de tus hijos y  lees algo inadecuado, no te lances en las tertulias de tus amigos a comentar ¨lo mal que está fulanito”, ¨lo que me sorprende teniendo los padres que tiene”, “ se les está yendo de las manos”. Esos comentarios unidos a las aportaciones de los otros miembros de la tertulia están creando una imagen del amigo de tu hijo muy negativa y seguramente equivocada. Si realmente te preocupa, y  el tema es verdaderamente serio, ponte en contacto con los padres del niño o  con su tutor del colegio si se está produciendo ciber acoso ( lo cual merece un post aparte), seguro que te lo agradecerán, y sobre todo estarás ayudando a solucionar un problema que de la otra forma estás agravando. No hay peor educador que el que se cree el mejor… probablemente está pasando muchas cosas por alto mientras da lecciones de buen hacer.

Tengamos las cosas claras: Si crees que tu hijo no tiene la madurez suficiente para entender el buen uso de la redes, no pongas en sus manos un instrumento tan potente. ¿Edad? no me atrevo a poner una, depende de cada niño , de su madurez y capacidad de asimilar y de comprometerse con las normas, y sobre todo del nivel de confianza que tenga con sus padres. ¿Debo saber sus claves? si son pequeños desde luego, pero hazle ver que respetas su intimidad y que prefieres conversar con él antes que adivinar o intuir los que piensa o lo que hace a través de la lectura de “sus cosas”. Si algo grave ocurre en sus chats y es él quien te lo cuenta, enhorabuena, es señal de que estás creando un clima de confianza en tu familia. 


No seas un espía, sé un padre ocupado en la educación de TU hijo.