jueves, 26 de enero de 2017

Aprendizaje y Emociones

¿Como se llama el río que pasa por Nueva York?

 Hudson, se llama Hudson. Yo no recuerdo si lo aprendí en el colegio, pero desde luego no me acordaba. Tampoco he estado todavía en NuevaYork, así que no lo aprendí allí. La realidad es que se me quedó grabado el día en que vi un reportaje sobre el avión que amerizó en el río Hudson, después de que una bandada de pájaros chocara contra sus motores. El piloto consiguió salvar a todos los pasajeros de una muerte casi segura. Fue en el año 2009 y por ahora permanece en mi memoria

Shuttersotock

Las EMOCIONES influyen en el APRENDIZAJE de los niños
 de dos formas determinantes: 

  • Los hechos que despiertan nuestro interés y nos afectan, así como las imágenes, ruidos, olores y otros detalles relacionados con los mismos, se quedan grabados en nuestra memoria, sin ningún esfuerzo, de forma automática. Esto es algo que todos hemos experimentado alguna vez y que ha sido constatado por estudios neurocientíficos, que demuestran que lo que se siente se aprende fácilmente. Por ello, hace algún tiempo, basándose en los estudios de David Ausubel,
    psicólogo y pedagogo de mediados del S. XXse empezó a poner énfasis en la importancia de un aprendizaje significativo en los colegios. Esto es, buscar la forma de conectar lo que se está enseñando con lo que despierta curiosidad en los niños. Para ello se utilizan técnicas como la introducción del tema a través de historias o películas, la representación de teatros temáticos, los proyectos, los debates abiertos etc… Como cada niño encuentra el motivo para estudiar en cosas diferentes, desde casa también  podemos ayudarles a conectar lo  estudiado con sus intereses; Un niño que ha visitado una mina de carbón, se siente especialmente motivado a participar en la clase donde se trata este tema, incluso aporta información de primera mano a los demás alumnos, que de igual forma se ven enriquecidos, pues una narración de un compañero despierta, generalmente,  interés.
  • La emoción sentida en el ambiente de aprendizaje, es vital para que este se produzca.
  • Emociones favorecedoras: un ambiente de aprendizaje relajado y  alegre mantiene el cerebro del aprendiz sosegado y activo, dispuesto a llenarse de nuevos contenidos. Igualmente un alumno que se ve recompensado por su esfuerzo se entusiasma y por tanto se motiva. Y esto tiene una explicación biológica: la liberación de dopamina, un neurotransmisor que se asocia con el bienestar y el optimismo, y por tanto pone a la persona en una situación de aprendizaje óptima. 
  • Emociones perjudiciales: el miedo, la tristeza y la ansiedad bloquean el sistema nervioso y hacen que el aprendizaje sea mas lento y poco efectivo. Una persona ansiosa segrega una cantidad grande de cortisol, que tiene efectos sobre todas nuestras funciones, entre ellas la memoria y  la concentración. Por tanto un ambiente de aprendizaje tenso entorpece el almacenamiento de conocimientos. 

Un tanto por ciento altísimo de lo que se aprende utilizando únicamente el sistema de enseñanza  tradicional se olvida, y todos lo hemos constatado. Muchos colegios están avanzando mucho hacía un aprendizaje profundo utilizando nuevas metodologías. El proceso se dificulta en etapas superiores, debido fundamentalmente, a la gran cantidad de contenidos que se quieren enseñar, y que pesan como espadas de Damocles sobre los profesores. Ello afecta a la implantación de nuevos métodos y al ambiente de clase, que en algunos casos es acelerado. Por ello, la mayoría de los centros están revisando lo que se quiere enseñar, a que ritmo y en que profundidad. Como padres debemos saber en que punto está el colegio de nuestros hijos y ser pacientes… es una tarea ardua que la incertidumbre legal no favorece, y que triplica el trabajo de un profesor.

Una vez comprobado que nuestro colegio no permanece estático, ayudemos también desde casa. En más de una ocasión he vivido castigos tremendos por una nota baja en alumnos responsables. Son niños tensos, en los que se une el esfuerzo y el tiempo que dedican a los estudios, con la ansiedad de presentar unos "mediocres" resultados en casa. Valoremos sobre todo el esfuerzo por encima de los resultados. Ya sabemos que un ambiente de ansiedad en torno a los estudios no favorece el aprendizaje. Si notamos que los resultados no mejoran a pesar del esfuerzo de nuestro hijo,  pongámonos manos a la obra, hablemos con su tutor, trabajemos en equipo con el colegio, detectemos entre todos lo que falla y modifiquémoslo, los resultados llegaran. 

Hoy terminamos con un video de marcianos...
Nos enseña como un cerebro motivado, aunque sea el de un extraterrestre,
 hace lo que sea por conseguir lo que se propone...














miércoles, 11 de enero de 2017

La peor decisión es la que no se toma

Ante cualquier momento de decisión, lo mejor que puedes hacer es lo correcto, lo siguiente mejor lo incorrecto, y lo peor que puedes hacer es NADA”
                                                             Roosevelt

Shutterstock
Indudablemente la toma de decisiones es un proceso difícil que marca el rumbo de la vida de todos, y que forma parte de nuestro día a día, pues abarca desde temas sencillos, como qué comer, hasta trascendentales, como: estudios, trabajo, matrimonio, hijos, cambio de trabajo etc…

Toda decisión importante trae consigo cierta ansiedad, pero mientras algunos reaccionan con calma y eficiencia, otros son llamativamente indecisos. 

Ante decisiones trascendentales, hay quien entra en pánico, y en consecuencia huye. O simplemente se bloquea, aparcando en su mente el tema en cuestión, dejando el transcurso de su vida a merced de las circunstancias que acontezcan. 
Las razones que nos dificultan la toma de decisiones importantes para nuestras vidas, son muy variadas. A todos nos gustaría tener el 100% de seguridad de que  nuestra elección es la adecuada. Con este pensamiento damos por hecho que hay una opción perfecta para cada dilema, ¡Ojalá!  Si eso fuera así, desaparecerían las inseguridades. Pero la vida es dinámica y flexible y por tanto nada ni nadie te puede asegurar el acierto. El miedo al cambio juega también un papel fundamental. A veces la situación en la que una persona se encuentra le hace infeliz, pero se acomoda en ese malestar, y  aún teniendo opciones, se resiste a valorarlas. Por otro lado, la mente humana a veces entra en un circulo vicioso que le hace dar vueltas y vueltas sobre el mismo tema, de forma que se satura, y las soluciones cada vez se ven mas lejanas y negativas.   

Como en todos los ámbitos de la vida, el orden mental ayuda de manera determinante a decidir. Por ello cuando una persona ha entrado en bucle y el proceso de toma de desiciones se  convierte en una montaña insalvable, hay una serie de pautas que ayudan a estructurar el pensamiento y de ese modo eliminar la ansiedad:

  1. Diferencia entre DESEO y DECISIÓN. El que tiene un deseo es un mero observador. Sin embargo el que toma una decisión, inicia una acción, se pone manos a la obra. ¿Tienes un deseo? ¿O realmente quieres o necesitas tomar una decisión?
  2. Escribe en un papel, a mano, tu lista particular de decisiones por tomar. El tenerlo por escrito elimina la sensación de “hay algo que tengo que hacer y no me acuerdo ” y te impulsa a actuar.
  3. Nunca olvides tus principios, debe ser el factor principal en toda valoración de posibilidades.
  4. Toma decisiones inteligentes, esto es: toma la mejor decisión con los recursos disponibles. Cuantifica y valora los recursos reales que tienes, y utiliza tu creatividad para visualizar posibles opciones.
  5. Infórmate. No te conformes con lo que tienes a mano, investiga, consigue tener una visión rica de todas las opciones.  
  6. Recibe consejos. Hay personas que han tenido que decidir igual que tu, y pueden ayudarte. También hay gente empática capaz de ponerse en tu lugar pero manteniendo  la objetividad, y esa distancia emocional  ayuda. Por último hay quien ayuda a decidir como parte de su labor profesional… en definitiva cuatro ojos ven mas que dos.
  7. Puesto que no hay una única opción buena, examina cada una por separado evaluando sus consecuencias a medio y largo plazo. Para ello hazte preguntas potentes: ¿qué te apasiona tanto que no te exige esfuerzo? ¿qué odias? ¿qué te motiva? ¿cual es el motor que te mueve a actuar? …
  8. Ve descartando opciones después de analizarlas, y una vez descartadas, no vuelvas atrás, entrarías en bucle de nuevo.
  9. Ponte un plazo para decidir. Alargar mucho el proceso puede acabar en abandono.
  10. Una vez que decides, pon todo tu esfuerzo y pasión en ello. Prohibido enfrascarse en pensamientos sobre lo que hubiera pasado si la decisión hubiera sido otra. No te lleva a nada, pues nunca lo sabrás.

Hoy terminamos como empezamos, con otro presidente de los Estados Unidos: Dwight Eisenhower. Ha pasado a la historia como un hombre extraordinariamente productivo en todas sus facetas, de tal  manera que sus métodos de trabajo han sido estudiados en profundidad. Su estrategia de productividad más famosa es conocida como La Caja de Eisenhower, una herramienta para la toma de decisiones que se puede usar en el día a día, y que separa las acciones en cuatro posibilidades diferenciando lo urgente de lo importante:

Si es urgente pero no importante: delega 
Si es urgente e importante: hazlo tu mismo de inmediato.
Si no es urgente pero es importante: mételo en tu agenda personal.
Si no es urgente ni importante: olvídalo.